“Saber que no se escribe para el otro, saber que esas cosas que voy a escribir no me harán jamás amar por quien amo, saber que la escritura no compensa nada, no sublima nada, que es precisamente ahí donde no estás; tal es el comienzo de la escritura.”
Roland Barthes, Fragmentos de un Discurso Amoroso
jueves, agosto 4
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6 comentarios:
Una suerte de ejercicio Zen...
Qué pasó con tu block original?
Te pasaste al lado oscuro y no volviste. Snif.
Descansa en paz.
inutil, pero sirve...
Saludos
Excelente cita, pero la escritura posee el maldito goce de la ficción que, si la miramos bien de cerca, no es tal.
K lindooooooo
Roland Barthes sufria de jaquecas (migraines) no de dolores de cabeza. Probablemente porque esa palabra era mas hermosa.
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