martes, mayo 16

Creciendo

Inmóvil,
por unos segundos mirando,
piensas con nostalgia
en el rastro que tus pasos que han ido dejando.

Quieta,
cierras los ojos por un momento,
y te quedas segundos en silencio
mientras escuchas lo que susurra el viento.

Lento,
avanzas sin perder la calma,
te fundes con el aire
y dejas libre tu alma.

1 comentario:

Parche dijo...

Algunos seguimos creciendo por fuera, pero por dentro, la historia es muy distinta.
Como saber si tenemos ya libre nuestra alma?.
Saludos Parchesianos.