lunes, noviembre 14

Platónicamente

El placer suele ser poético en los ojos obsesionados de un enceguecido hombre. Atracción patológica, amor al polvo y a todo aquello que se desmorona. El deseo sólo se subyuga ante la imagen de quien se admira, de quien ha sido colocado en un pedestal y no se puede tocar... imagen divina de un ser terrenal

1 comentario:

Musa Floydiana dijo...

Idealizacion para un deseo concecuente, ese deseo que todo lo transa y puede darse ese gustillo de todo o nada.Lamentablemente, aquel deseo siempre tiende a durar lo que dura un orgasmo intimo, o cuando se apreta el gatillo y no hay vuelta atrás ¿equivocacion?, sea lo que sea, siempre es deseo.

Saludos desde mi octava morada: besos.